♥♥♥ Y EL 2º PECECITO LLEGÓ A NUESTRAS VIDAS ♥♥♥

Hola a todas:

Después de este parón, que no relax, aquí estamos otra vez y con uno más que sumar a este pecera. Porque el 2º Pececito llegó a nuestras vidas el 17 de Julio. Así que ahora toca dar una mano de pintura a este blog con cambio de nombre incluido, pero mientras voy eligiendo colores, decoración, texto de presentación .... iré haciendo alguna que otra publicación.

   La entrada de hoy no os creáis que ha sido escrita en un día, nooooooooo. Sino que la he escrito a ratos, con una princesa frente a mi escritorio vendiéndome cuentos a 11€ y un pie meciendo la hamaca de cierto principito. Y es que, créanme si les digo que entre recibir visitas, limpieza de la casa y cuidados de dos bebés (vale, la niña tiene 3 años pero aún hay muchas cosas que no hace por si sola) mi tiempo no da para mucho más. Pero al fin creo que he podido escribir algo medio decente para contaros cómo fue mi parto.

  Porque de eso quiero hablarles en esta entrada, de cómo fue el parto, la verdad, que cuando he comenzado a escribir se me ha venido a la cabeza un sketch de José Mota. En dicho sketch están un anciano y una anciana sentados en un banco y cada uno quiere deleitar a cada joven que se sienta a su lado con sus hazañas:

- Dices tú de mili, para mili la que hice yo en Cáceres....

- Dices tú de parto, para parto el mío...

Y sí señoras, no nos engañemos, porque todas las que hemos tenido algún parto nos convertimos automáticamente en una "cuentapartos". Para nosotras es una hazaña épica, unida a la llegada de un nuevo ser a nuestras vidas y no es de extrañar, pues, que queramos compartirlo con el mundo entero. ¿O acaso no le ha pasado a ninguna que estando embarazada siempre hay alguna señora que te cuenta su parto? Así que yo no iba a ser menos y más aún habiendo revivido la experiencia hace muy poquito. Así que si tienen tiempo y ganas, cójanse su cafelito que aquí va mi historia:

   A medida que veía acercarse la fecha probable de parto (fpp) mi miedo se iba acrecentando porque yo, señora visceral donde las haya, más bien muy, muy visceral soy de esas que no soporta nada de nada el dolor. Y me sentía cual cochinillo que en breve iría a la matanza. ¡¡¡¡Qué exagerada!!!! ¿verdad? ¿A qué las que habéis pasado por un parto (supongo que la mayoría porque esto es un blog de mamás) me entendéis? Mi primer parto fue bueno, dentro de la diversidad de posibilidades obviamente. Pero.. no todos los partos, ni los embarazos son iguales en la misma mujer.  Por otro lado estaba el temor a que mi bebé no fuese un bebé sano, porque durante el embarazo contamos con el screening y con la ecografía de alta resolucíón, pero....¿sabían ustedes que a dichas pruebas se les escapa muchas enfermedades, así como muchísimos síndromes?  Quizás este pánico fue el que hizo que llegase a la semana 41 con contracciones irregulares algunos días, pero sin que se iniciase el parto en ningún momento.

   Así que, como os había avanzado, si llegaba a la semana 41 tendría que decidir si hacía caso de mi ginecóloga y lo tenía en una clínica privada o esperaba otra semana más haber si se iniciaba por si solo para tenerlo en el hospital público. Finalmente decidimos no arriesgar y hacer caso de la ginecóloga, previa conversación con ella. En dicha conversación le expuse mis temores y aquellas hazañas épicas de otras "cuentapartos", en las que, con ginecólogo de por medio, siempre había episotomías, las inducciones al parto eran muy, muy dolorosas, si el niño venía con problemas se lo llevaban al Materno Infantil de Málaga.... Ella se encargó de resolver todas mis dudas y darme confianza. Esto ocurría el mismo día que se me iba a inducir el parto a las 10:30 de la mañana.

♣ 11:00 salíamos mi marido y yo de su consulta rumbo al Hospital Quirón de Málaga con indicaciones de entrar por urgencias para la inducción al parto. Previamente, en su consulta, me había vuelto a hacer con más ahínco la famosa maniobra de Hamilton.

♣ 12:00 a. m., en una sala de dilatación, justo cuando voy a tumbarme en la camilla para que me monitoricen me da la primera contracción fuerte de todo este embarazo. A partir de ahí arranca mi proceso de dilatación.

♣ 14:00  me rompen la bolsa amniótica. Continua el proceso de contracciones, mis contracciones no son regulares sino irregulares en el tiempo. 

♣ 15:00 llega mi ginecóloga, me reconoce y dice "2 centímetros. Voy a ir a comer algo y vuelvo"

♣ 5:45 me cambian a una sala de parto y me ponen la oxitocina a un nivel bajo.

♣ 16:00 llega mi ginecóloga, para sentarse a mi lado hasta que mi bebé llegue al mundo. Me reconoce y ya estoy de 3 cm. Mandamos a mi marido a comer. Coloca la camilla como una silla y a mi como un indio con las piernas cruzadas, según ella las contracciones así son más llevaderas. Descubro que es cierto. ¿Por qué no descubriría yo esto antes?

♣ 17:00  Es el momento de la epidural, mi marido llega en ese momento pero no le dejan entrar. ¿a favor o en contra de la epidural? La respuesta es muy sencilla ¿a favor de padecer dolor o en contra?¿Acaso alguien se plantea sacarse una muela sin anestesia? Y vamos por 4 cm.

♣ 17:30 Continúan las contracciones de forma muy, muy irregular. Descubrimos que  vienen en tandas de varias con espacio entre ellas de 2 ó 3 minutos y se paran hasta la próxima tanda durante 10 minutos. Ya hemos alcanzado la mitad de la dilatación.

♣ 18:00 Dilatación de 6 cm, pero según la ginecóloga el bebé parece que no está bien dispuesto, toca recostarse sobre el lado derecho. Ello produce el desplazamiento de la anestesia hacia la mitad derecha de mi cuerpo, dejando el lado izquierdo con sensibilidad.

♣ 18:30 Vamos por 7 cm, esto promete con una media de 1cm/media hora para las 20:00 quizás haya logrado el 10. Ante mis advertencias de que el lado izquierdo tiene sensibilidad cambio de postura, ahora recostada sobre el lado izquierdo.

♣ 18:45 Las contracciones en lado izquierdo son menos dolorosas (vuelve a entrar en lado izquierdo más cantidad de anestesia que antes). Noto una presión sobre el culo, mi traducción a la ginecóloga: "He notado una presión en el culo como si tuviera mucha gana de hacer caca". Nuevo reconocimiento y .............¡¡Ya estoy de 10 cm!!

♣ 19:00 Todo está preparado para que comience el expulsivo. Soy yo la que debe sentir las contracciones y empujar. La anestesia ha hecho su efecto y me resulta difícil distinguirlas, pero logro saber casi por instinto cuándo tengo una.

♣ 19:20 El bebé se ha encajado y no pasa de cierto tramo, la ginecóloga pide a la matrona que empuje mi abdomen (sus manos estuvieron marcadas en mi barriga durante unos días después).

♣ 19:35 ¡¡¡UN BEBÉ PRECIOSO DE 3,300 KG Y 50 CM. LLEGÓ A NUESTRAS VIDAS!!! Mi cara no puede estar más llena de lágrimas de felicidad.

♣ 19:40 La ginecóloga me comunica que no es necesario ningún punto.


   Así que, a día de hoy, puedo decir que tengo un bebé sano, sanísimo  y que, evidentemente, mi recuperación en el puerperio ha sido muy, muy rápida. Incluso, actualmente, peso igual que pesaba antes de quedarme embarazada (Bendita genética privilegiada). Verdaderamente no puedo quejarme, nos tocó la lotería.

   A partir del día 17 de Julio esta pecera ha pasado a contar con dos Pececitos en lugar de uno.

Un Mar de Besos.