Cada vez que pasa Reyes o un cumpleaños, veo un juguete y se me ponen los pelos de punta, y es que tras esos días mi mente tiene que pensar en cómo jugar al tetris, así tal cual. Donde las piezas del juego son los juguetes y el escenario del juego mi casa. Por no hablar del efecto "3 días de novedad", ¿Qué que es eso? Pues que mis hijos le hacen caso a un juguete durante 3 días porque son nuevos. Aunque, diré en su defensa que siempre hay algún juguete cuyo interés por ellos supera los 3 días. Así que con este argumento entenderán que para mi el regalo ideal de cumpleaños sea...¡¡¡¡UN LIBRO O ROPA!!!...(Bueno admito, que el más ideal es dinero, pero cuando el presupuesto es pequeño no queda muy bien dar el dinero, ¿verdad?).
Y hoy, gracias a Boolino, tenemos la inmensa suerte de conocer uno de esos regalos ideales: el libro de Ricitos de Oro y Los tres Osos. Cuando supe que ese libro estaría en nuestra biblioteca no pude más que alegrarme por Carla. Y es que ella me había preguntado en alguna ocasión cuál era el final de Ricitos de Oro. Y lo cierto, es que yo no lo sabía., ¿no os pasa a vosotras, que algunas veces a pesar de ser un cuento clásico no os lo sabéis al completo?
El cuento de Ricitos de Oro y los tres osos incluye además un CD de audio (este aspecto no gustó a Carla, que esperaba que fuera un vídeo) y, al final, tiene a los personajes para recortar y montar con ellos marionetas de dedos. El tipo de letra en que está escrito es la letra escolar, ya os conté que es una letra ideal para los niños que están aprendiendo a leer.
Es una adaptación de un cuento clásico con imágenes que gustan bastante a nuestros peques y con una enseñanza final.
Y esta vez, me llena de orgullo y satisfacción poder decir que el cuento lo leyó Carla al completo, sí, sí, como lo oís se ha convertido en una excelente lectora y está de lo más motivada.
Los ruidos de fondo y los coches en el suelo, más todo el desorden sobre la mesa, ya podéis imaginaros de quien son obra, pero es que para que nosotros hagamos alguna actividad él debe estar haciendo otra y lo más parecida a nosotras y cerca nuestra, por supuesto.
En fin que qué más se le puede pedir al cuento de Ricitos de Oro y los tres osos si tiene las tres b (bueno, bonito y barato). Y si queréis saber cuál es el final tendréis que pinchar en el enlace:
Un Mar de Besos
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